domingo, 25 de mayo de 2008

Aumentan extorsiones en Guatemala y Sololá


Aumentan extorsiones en Guatemala y Sololá
Pese a que ni el MP ni la PNC cuentan con estadísticas de áreas más vulnerables, el fenómeno de las “extorsiones” se extiende a toda la República, siendo Sololá el departamento más afectado después de la capital.


Julio Otzoy, de la Unidad Anti-Secuestros y Extorsiones del MP, dio a conocer que que han sido detenidas nueve personas en “flagrancia” (al momento de cometer el delito) vículadas a extorsiones, cuando acudían a los lugares a recoger el dinero que exigían a sus víctimas .


A consecuencia de estas aprensiones, hemos detectado que las exigencias están saliendo de los centros preventivos y centros carcelarios, dijo Otzoy.
Subrayó que pese a no contar con estadísticas de áreas rojas donde más se dan estas intimidaciones vándalicas, el fenómeno se extiende a toda la República, siendo Sololá el departamento más afectado después de la capital.
Mientras que la PDH reporta haber recibido 14 denuncias por extorsión y secuestros por habitantes del departamento de Sololá.


Reveló que según indagaciones de la unidad a su cargo, sospechan de siete internos de distintos centros penitenciarios que realizan extorsiones, sin embargo, no reveló nombres para no obstaculizar las investigaciones y ponerlos en aviso.
Pero especificó que dos reos se encuentran en la cárcel del Boquerón, Santa Rosa; uno en el Preventivo de la capital, tres en Chimaltenango y uno en la Granja Penal Canadá, quienes han sido aislados, para ser investigados en cada caso, a fecto de solicitar penas por nuevos delitos. En los colegios En cuanto a las extorsiones a los colegios, Otzoy, indicó que la modalidad utilizada por los delincuentes es recibir información de algunos estudiantes de los establecimientos educativos. Sin embargo a la fecha sòlo han recibido dos denuncias, por lo que esperan reunirse próximamente con un representante del Ministerio de Educación quien a requerimiento de su unidad Anti-Secuestros y Extorsiones informará de casos concretos, a efecto de que el MP inicie un plan de investigación. GCB.

La extorsión es una nueva causa de la migración en Guatemala

La extorsión es una nueva causa de la migración en Guatemala


La extorsión se suma a la pobreza, los desastres y la guerra, como otra de las causas de la migración en Guatemala, cuyas víctimas deciden enfrentarse a los peligros que implica viajar sin documentos a otro país, con tal de no caer en manos de las "lacras sociales", que han provocado luto y dolor en los hogares de esta nación.Las extorsiones en Guatemala son cometidas diariamente por las denominadas "maras" o pandillas, no sólo a los comercios bien establecidos, los transportistas y a las familias acomodadas, sino también al más pobre, que con tal de no perder la vida emprende el éxodo hacia Estados Unidos, sin importar que en su trayecto encontrará otras dificultades, debido al estricto control migratorio en el extranjero.Una investigación destaca que muchas familias, que se oponen a cancelar altas sumas de dinero exigidas por los delincuentes han perdido la vida o se ven obligados a abandonar sus hogares con tal de huir de este terror.De acuerdo el análisis, el flagelo ha golpeado severamente a la clase económica baja y no se puede caracterizar únicamente como violencia común, pues tiene vínculos estrechos con el crimen organizado.En la medida en que no se le busque soluciones adecuadas, se expandirá y continuará afectando a todos los guatemaltecos, pese a algunos esfuerzos de la Policía Nacional Civil (PNC), al habilitar una línea telefónica para que la ciudadanía denuncie este tipo de atropellos.Activistas sociales y analistas políticos expresaron que el hecho de que miles de personas se ven obligadas a migrar, para no ser víctimas de la delincuencia, demuestra que el Estado ha perdido totalmente el control y ha dejado por un lado la gobernabilidad.

lunes, 19 de mayo de 2008

Extorsiones, un negocio familiar

Extorsiones, un negocio familiar
Según la PNC, estos hechos están generalizados. Le cobran a un “chiclero” como a un gran comerciante.

Denuncie extorsiones
>La Policía Nacional Civil tiene habilitados varios números a los cuales realizar denuncias: la línea 110; los números 5983-8465, 5983-9967, 5524-0994, 6679-9427 al 29; y el Fax 2369-7727. Las denuncias son recibidas a cualquier hora, todos los días de la semana. Si lo prefieren pueden presentarse a las oficinas de la División de Investigación Criminal ubicadas en la zona 1, donde recibirán asesoría.
Dentro de las denuncias que recibe la oficina del Procurador de los Derechos Humanos están aquellas que relatan extorsiones a residencias o establecimientos. En lo que va de este año, el Departamento de Procuración de esa institución cuenta con 50 expedientes en el área metropolitana.Estas denuncias son remitidas al Ministerio Público por ser constitutivas de delitos.En algunos casos, han tramitado medidas de seguridad perimetral para las víctimas. Tal es el caso de una familia del interior que se vio afectada cuando un extorsionador llamó a sus parientes radicados en Estados Unidos y les exigió depositar en una cuenta bancaria cierta cantidad de dinero a cambio de no dañarlos. Los investigadores de la Policía Nacional Civil refieren que las extorsiones están generalizadas, por lo que encontrar un sector específico donde existan problemas por extorsiones es complicado. “Se han extendido a “cobrar” por pasar en determinado lugar o por vivir en un sector. Le “cobran” desde a un “chiclero” hasta a un gran comerciante. Actúan en cualquier horario y en cualquier lugar”, dijo un investigador.Esto lo comprueba el hecho de que el viernes de la semana pasada, durante un allanamiento en Chimaltenango, decomisaron 15 celulares utilizados para extorsionar en diversos lugares. Los investigadores cuentan que existe participación de los familiares de los pandilleros en estos hechos. “Son las mujeres las que cada vez más participan en los hechos. Mamás, hermanas o esposas de ellos. También utilizan a los niños desde los 9 años”. Los relatos de los chóferes del transporte público indican que incluyen a mujeres como las receptoras del dinero que les exigen. Así lo dice Raúl*, un piloto que cubre una ruta en la zona 6.Según su narración, una vez por semana entrega entre Q50 y Q100 a una mujer, siempre en una parada distinta. Lo hace sin preguntar, pues prefiere pagar que morir.
Las investigaciones de la PNC han proporcionado información sobre algunas prácticas de los extorsionistas. “Utilizan motocicletas pequeñas, bien sea para escapar o cometer actos contra la vida.Además de que los pandilleros que organizan estos hechos, generalmente, están en prisión. Ya tienen tiempo de estar presos, saben negociar y amedrentan a la gente”.
Las víctimas aseguran que los mareros tienen contactos con los fiscales y los policías, pero según los investigadores no son así las cosas. “Hay muchos agentes que sí queremos trabajar. Necesitamos la participación de los ciudadanos, que denuncien, porque así podremos saber con certeza los sectores en los que existe el problema”, expresó el investigador.

sábado, 10 de mayo de 2008

Maras eligen municipios para extorsionar Policía detecta nuevas estrategias de antisociales



En Chinautla, durante el día, los vecinos realizan sus actividades normalmente, pero después de las 18 horas, nadie sale, y se cierran los negocios, por temor. Foto Prensa Libre: Daniel Herrera.
La mayor presencia de la Policía Nacional Civil (PNC) en el perímetro de la ciudad, debido al plan navideño y más de 500 capturas, llevó a los pandilleros a reagruparse en municipios del departamento de Guatemala, donde se ha detectado que han cambiado estrategias para seguir extorsionando.
Como el juego del gato y el ratón, los pandilleros han optado por alejarse del alcance de la Policía y han empezado a movilizarse a municipios cercanos a la capital. Los alcaldes de éstos demandan mayor presencia policial.
Tras la captura de unos 500 pandilleros en la capital, incluyendo a líderes las maras Salvatrucha y 18, y el plan de seguridad navideño, la Unidad Antimaras, de la PNC, empezó a detectar que la mayoría de denuncias contra estos grupos proviene de municipios como Chinautla, Villa Nueva, Villa Canales, San Pedro Ayampuc y San Miguel Petapa.
Como parte del plan, se incrementó la seguridad en Villa Nueva, pero luego los antisociales se enfocaron a los demás municipios del departamento, informó la PNC.
De traje y sin tatuajes
Dejar de tatuarse en lugares visibles del cuerpo ha sido una de las estrategias de los pandilleros. “Ahora, se tatúan en los pies, atrás de las orejas o entre los dedos de las manos”, explicó un investigador.
También se ha detectado que para despistar, se visten de saco y corbata al momento de cobrar la extorsión a propietarios de negocios y pilotos de buses urbanos y extraurbanos.
En esos municipios, los comerciantes están desesperados, pues los pandilleros han llegado al extremo de exigirles el pago en dólares, se indicó.
“Los pandilleros averiguan si la víctima tiene familiares en Estados Unidos, y luego exigen el pago en esa moneda”, afirmó la unidad antimaras.
Las autoridades reconocen que en esta época se han incrementado las denuncias de extorsiones y asaltos de los mareros en los negocios y unidades de transporte urbano, pues pretenden pagar las fianzas de sus compañeros que están en la cárcel, antes de las fiestas navideñas.
El 2 de diciembre recién pasado, pilotos que cubren las zonas 7, 18 y 6 de Mixco paralizaron labores, cansados de asaltos y extorsiones. Comentaron que los pandilleros dijeron que necesitaban recaudar Q150 mil para sacar a sus compañeros de la cárcel.
En Chinautla
Los pobladores están atemorizados, pues las maras no se conforman con asaltar y extorsionar, sino que están violando a las jóvenes.
“Los padres tenemos temor de que nuestros hijos salgan a las calles, pues no sabemos en qué momento los pandilleros los pueden atacar”, señaló un padre de familia.
A las 18 horas, los vecinos, propietarios de tiendas y panaderías cierran sus puertas, para no ser víctimas de las pandillas. Aquí, la estación más cercana de la Policía está a 12 kilómetros.
Alcaldes de los municipios afectados demandaron más presencia policial y programas preventivos.
En Mixco, el alcalde Amílcar Rivera se ha visto obligado a autorizar el cierre de unas 50 calles, a solicitud de los vecinos, que están atemorizados por la proliferación de maras.
Afectado: Pagó US$15 mil
“Los pandilleros me exigieron pagarles US$15 mil a cambio de no hacerle daño a mi familia”, relató el dueño de una tienda ubicada en Mixco, que pidió omitir su nombre, por temor.
Él fue extorsionado por integrantes de la Mara Salvatrucha hace un mes, luego de que fuera testigo de un crimen cerca de su negocio.
“Ellos me amenazaron con matarme si los denunciaba a las autoridades, y yo les prometí que no lo haría, pues ni siquiera los conocía”.
A los pocos días, los mareros regresaron, y le indicaron a la víctima que habían averiguado que tenía familiares en Estados Unidos, por lo que debía pagarles US$15 mil.
Por temor a las represalias, el comerciante llamó a sus parientes en Estados Unidos, y logró, con esfuerzos, reunir la cantidad que le exigían los pandilleros. Ahora, está pensando en mudarse, aunque eso le representará dejar su negocio, donde invirtió todos sus ahorros.
Amenaza
Otra víctima de estos grupos fue una guatemalteca residente en Estados Unidos. Los mareros secuestraron a su hijo, que vive en la zona 11 de Mixco.
Por medio de familiares, le exigieron US$10 mil a cambio de no matar a su hijo. Ella envió el dinero para que lo liberaran, pero el secuestrado sigue sin aparecer.

Extorsiones de Maras


Métodos de pandilleros se registran en el área metropolitana; amplían cobros a viviendas, negocios y estudiantes.
Pandilleros son capturados a diario, según información del Ministerio de Gobernación. Los detenidos son procesados por portación ilegal de armas, cuya pena tiene medida sustitutiva y pueden ser liberados de inmediato.
Nada parece detener las extorsiones impuestas por las maras contra la población. Además del llamado “impuesto” a la circulación de buses, ahora exigen dinero en escuelas, hogares y negocios. Sus víctimas han tenido que resignarse a vivir en la zozobra, ante la falta de seguridad.
Sus prácticas ilegales se han extendido en el área metropolitana, pero tan sólo en la colonia El Mezquital, en la zona 12, los pandilleros juveniles podrían llegar a obtener no menos de Q4 millones al año por concepto de extorsiones a viviendas y negocios.
Vecinos revelan que la mayoría de viviendas y negocios del sector son víctimas de los pandilleros, quienes les exigen pagos semanales que van de Q75 a Q500.
Algunos analistas coinciden en que el monto global -de Q4 millones- se obtiene al multiplicar la cuota semanal por las mil 276 residencias registradas en esa colonia, según el censo general realizado por el Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2002.
A juicio de las fuentes, esa cantidad podría incrementarse en la colonia Villalobos 1 -con dos mil 596 viviendas, según el INE-, también considerado uno de los territorios dominados por las pandillas.
Aunque esas cifras no son confirmadas oficialmente, el vocero de la Policía Nacional Civil (PNC), Carlos Caljú, reconoció que esos grupos de antisociales se han generalizado en casi todo el departamento de Guatemala.
El funcionario policiaco agregó que los pandilleros responsables pertenecen a las maras “Salvatrucha” y “18”.
Áreas de riesgo
De acuerdo con Caljú, al inicio, las áreas de ubicación de los mareros eran las colonias Carolingia y Bethania, zona 7; El Mezquital y Villalobos 1 y 2, zona 12; Maya, Paraíso 1 y 2 y las Alamedas, zona 18, así como Santa Fe, en la zona 13, y Santa Faz y Jocotales, zona 6.
Empero, ahora las pandillas han extendido sus tentáculos a otros territorios, como Villa Nueva, San Miguel Petapa, San Pedro Sacatepéquez y San Juan Sacatepéquez, así como en Mixco, Villa Canales, Boca del Monte, San Pedro Ayampuc y Palencia.
Testimonios con temor
A finales del año pasado, José* recibió una nota, con un mensaje de los pandilleros. En él se le indicaba que debía comunicarse a un número telefónico. A partir de entonces, les paga Q75 semanalmente.
Si no cumple, tanto él como su familia corren el riesgo de ser asesinados.
Relata que todos los sábados llega a su casa el mismo muchacho a recoger el “impuesto”. “No aparenta tener más de 12 años, y siempre cubre su rostro a la mitad con una gorra, para no ser identificado”, dice José, quien confirma que otros de sus vecinos también son víctimas de extorsión.
Como muestra, Carlos*, también vecino de El Mezquital y quien posee un pequeño negocio, lleva un año de estar pagando Q150 semanales para no ser atacado.
Pero eso es insuficiente para los pandilleros, pues cuando se les ocurre le exigen pagos adicionales e incluso lo obligan a entregar víveres de su tienda.
Tanto José como Carlos coinciden en que otros vecinos y comerciantes han tenido que pagar cifras de hasta Q40 mil para garantizarse la vida.
También a Faustino* le enviaron el mismo mensaje. Si no pagaba Q5 mil en una semana, él y su familia serían asesinados. Él vive en la colonia Villalobos 1, zona 12, y asegura que, de ser víctima de otra extorsión, abandonará el sector.









Capturas a diario
Un informe del Ministerio de Gobernación registra que el año pasado fueron capturados cuatro mil 796 pandilleros, entre guatemaltecos, salvadoreños, hondureños y nicaragüenses. El mismo documento afirma que hasta febrero de 2005, la PNC había detenido a mil 230 mareros.
El ministro del Interior, Carlos Vielman, asegura que la PNC a diario captura mareros, pero aclara que el problema está en los tribunales a la hora de aplicar justicia.
“La mayoría es procesada por portación ilegal de armas de fuego, cuya pena tiene medida sustitutiva, por lo que pueden ser liberados de manera inmediata”, comenta.
Según él, a los pandilleros ya no debería permitírseles el pago de fianza, pues algunos ya llevan varios ingresos. “La PNC no puede seguir trabajando sola. ¿Qué hago yo si hoy capturo cuatro pandilleros y a los tres días están libres?”, se cuestiona.
Adela de Torrebiarte, del Consejo Asesor de Seguridad del Gobierno (CAS), comparte ese criterio, al reconocer lo difícil de decirle a los ciudadanos cómo hallar una solución al problema.
Se apoderan de viviendas
Pero los pandilleros no se conforman con extorsionar a sus víctimas, han llegado al colmo de obligarlas a abandonar sus casas.
Es el caso de Juan*, quien vivía en una de las colinas Alameda, y huyó del sector ante el constante acecho de los mareros, quienes al final le destrozaron su vivienda.
Frente a esa situación, el titular de Gobernación considera que las maras no pueden ser combatidas únicamente con acciones policiacas. “Se necesita poner en marcha un cambio estructural y social”, asegura.
Aunque Vielman reconoce que estos grupos mantienen aterrorizada a la población, se escuda en que “no son muchos, en comparación con el total de habitantes del país”.
“Son unos 50 mil ó 60 mil jóvenes, entre los cuales 13 mil 400 son los verdaderos líderes”, enfatiza.
Se necesita cambio social
El ministro Vielman insiste en que se deben poner en marcha planes profundos para erradicar a esos grupos, aunque confirma que no es una estrategia institucional, sino de transformaciones sociales, especialmente en el núcleo familiar.
Asegura que el Gobierno está buscando programas de reinserción social que atiendan a esos jóvenes. “Si lo queremos enfocar únicamente a la persecución policiaca, lo que vamos a generar es una batalla que no se va a acabar”, concluye, refiriéndose a las acciones emprendidas en El Salvador y Honduras.
Sin embargo, mientras no se le haga frente al problema, será la población la que pague los platos rotos, insisten analistas.

sábado, 3 de mayo de 2008

Extorsiones mas Extorciones!!!

No hay esquina de ningun barrio, cacerio, asentamiento, colonia o zona en nuestra Guatemala! donde no alla ningun comercio libre de las "Extorciones" por parte de bandas de delincuentes o mareros o como se les pueda llamar a esos cobardes asaltantes que lastimosamente viven bajo este mismo cielo que todos compartimos. Quien no tiene algun familiar o conocido o amigo que no este pasando en este mismo momento por esto!!! Y al parecer la unica solucion para no ser asesinado por uno de esos delincuentes es seguir con sus condiciones y entregar el dinero que no tenemos ni ahorrando en un año de arduo decente trabajo, Es importante que ni el gobierno, ni la policia ni los derechos humanos puedan hacer algo " Ni tienen las ganas de hacer absolutamente nada" Es mas Los mismos fiscales del MP aconsejan el, o entregar el dinero o matar al asqueroso delincuente que esta extorcionando y que en ese mismo instante huir de la escena del crimen porque alli si!!! si te atrapan por haber matado a un asqueroso delincuentes de estos es 100% seguro que uno si va a la carcel por muchos años sin derecho a fianzas!!! Segun la ley si un extorcionador es atrapado solo tiene que cumplir una condena de 1 a 5 años con la ventaja de pagar una fianza de acuerdo a la suma con que estaba extorcionando a las personas!!! Que les parece esto segun el porcentaje si un delincuente extorciono a una familia por Q.30,000.00 talvez termine pagando unos Q. 5,000.00 para salir de la carcel y vengarse matando a la familia que fue a las autoridades y lo denunciaron y hasta alli quedo el teme el delincuente que libre y feliz!!!!! Tenemos que hacer algo YA, YA,

Las extorciones en Guatemala

Extorsiones de maras

Muchos dueños de viviendas y negocios medianos y pequeños (farmacias, tiendas, librerías, talleres, panaderías, etcétera) en diferentes zonas de la capital están abandonándolos debido a las graves extorsiones que les hacen pandilleros.


Las extorsiones se traducen en presiones, mediante amenazas violentas sobre las víctimas, para que estas paguen ciertas sumas de dinero en forma mensual, a cambio de no ser agredidas.Generalmente, los delincuentes ejecutan sus amenazas cuando las víctimas no ceden ante sus requerimientos. Los ataques contra la vida, integridad física y bienes de los extorsionados no se dejan esperar. Abundan los casos de salvajes asesinatos, violaciones, lesiones y robos que ilustran hasta dónde llegan estos criminales cuando los amenazados no les entregan las sumas dinerarias que les son exigidas.El dinero pedido oscila de acuerdo a los recursos aparentes con los que cuentan los extorsionados. Las peticiones son en dólares estadounidenses y comienzan desde US$400 mensuales (Q3 mil) y pueden llegar hasta los US$5 mil (Q38 mil). Los requerimientos aumentan cada cierto tiempo al punto que para muchos se vuelven impagables.Ha trascendido que en la cadena criminal está involucrada la misma Policía, con la cual los mareros y pandilleros comparten el producto de las extorsiones. Esto impide que la fuerza pública reprima a los delincuentes con la contundencia debida. Los “agentes del orden” se limitan a capturar a algunos sin pruebas que los incriminen, lo que obliga a las autoridades judiciales a liberarlos casi inmediatamente. En fin, la puerta giratoria de la justicia que todos los días las desacredita y les resta credibilidad. Esta contaminación macabra de la Policía está causando estragos en todo el sistema de seguridad y justicia, al extremo que la gente se está defendiendo por sí misma de los agresión de la delincuencia. La respuesta ha sido la aparición de vigilantes y exterminadores, así como el aumento significativo de los linchamientos indiscriminados.Pero volvamos a los efectos perniciosos del abandono de viviendas y negocios a causa de las extorsiones de los mareros y pandilleros. Los perjuicios sobre la economía son devastadores, ya que la gente pierde sus propiedades y posesiones, y se ve obligada a comenzar de nuevo en otro lugar, con los costos que eso conlleva, y bajo la inocente asunción de que no va a ser de nuevo extorsionada por otros delincuentes.¿Habremos llegado al punto muerto de estar atrapados sin salida?